Por: Julio Gutiérrez

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Julio Gutiérrez, periodista.

Desde el pasado 16 de febrero los chinos comenzaron a saborear la tizana en Shangai. La vende un quiosco de Churros & Crepes House, franquicia que comienza a desarrollar una firma homónima canadiense integrada, principalmente, por jóvenes inversionistas venezolanos en el país asiático.

Con su nombre en español, integra el menú del pequeño establecimiento de 20 metros, ubicado en Powerlong Mall City, en Qibo, en el distrito Minghan, en la ciudad más poblada de China y una de las más habitadas del mundo, con más de 20 millones de personas.

Se trata de una sabrosa bebida típica venezolana que consiste en varias frutas tropicales cortadas en trocitos y mezcladas en zumo de naranja o piña, o cóctel de frutas, y granadina o “Frescolita”, para edulzurla y darle el color rojizo, según se prefiera, lo que hace que sea de variada preparación.

El vaso con la mezcla de trozos de patilla, melón, piña, uva, banana, jugo de naranja y un concentrado de granadina, la versión de Churros & Crepes House, se vende por 35 yuanes, la moneda china, equivalente a 5 dólares.

A esta cliente china le agrada el producto.

La preparación está a cargo del marabino Miguel Robles, chef y gerente de operaciones del local. Desde el pasado 31 de diciembre está en Shangai contratado como consultor para desarrollar el primer negocio de Churros & Crepes House. Cuenta con la ayuda de un traductor y de un socio asiático que le asiste en las negociaciones o visitas de estudio que realiza por la ciudad. En el local lo acompaña Shen Hong, un joven chino, de 21 años, aprendiz de barista.

Robles, chef, barista, bartender y coach en gestión de servicios y atención al cliente, asesor gastronómico y CEO o director ejecutivo de Americas Consulting, en Maracaibo, asevera que la franquicia es el primer negocio en introducir la tizana en China.

“Sin embargo, hay locales que ofrecen la mezcla de varias frutas pero no al estilo de la tizana”, asegura, vía email, desde la ciudad china.

Robles asegura que su negocio tiene gran potencial

Robles asegura que el negocio tiene gran potencial

 

Un buen negocio

Cuenta cómo surgió la idea de vender la tizana: “Antes de la apertura pude conocer mejor el mercado al que estábamos entrando, probar sus comidas, compartir costumbres y su cultura, lo que me permitió descubrir que, al menos en Shanghai, existe un alto consumo de frutas. Esto me llevó a conocer los mercados y allí nos percatamos que existía una posibilidad de ingresar la tizana como un producto bandera representativo y que marcara la diferencia, ya que podíamos conseguir los ingredientes para hacerla. Se hicieron algunas compras y probamos, obteniendo un resultado bastante óptimo para lo que conocemos y deseábamos ofrecer”.

Los primeros catadores fueron un grupo de entrenadores del equipo inglés de fútbol Totteham Club del Totteham Hotspur Center, ubicado en el mismo centro comercial. “Se les pidió se acercaran a probar los productos antes de la apertura. La tizana fue bastante aceptada y aún siguen viniendo por ella después de cada entrenamiento o cuando pueden acercarse”, narra Robles.

Los chinos que se estrenaron en saborearla “fueron unos jóvenes el mismo día de la apertura, se les dio a probar un poco y al probarla solicitaron un vaso cada uno, y coincidieron con los ingleses en que el producto es fresco, a pesar que estamos en invierno”, indica.

Miguel Robles, ejecutivo de Churros & Crepes House.

El CEO o director ejecutivo de Americas Consulting indica que los clientes, en su mayoría asiáticos, miran con recelo el producto, pero cuando lo prueban “les cambia la actitud por completo, hasta sonríen después de tantas expectativas. Comentan que es bastante fresca y deliciosa. La hemos ofrecido para que la tomen con los productos que comparten. A los niños les fascina y la disfrutan como si fuese un helado o chuchería. Tenemos varios clientes que iniciaron con una y ahora vienen y se llevan tres o cuatro para compartirlas con compañeros y familiares”.

También la han degustado mexicanos, norteamericanos, españoles y franceses, y  algunos venezolanos.

El producto “ha tenido una buena aceptación en el mercado asiático. Por lo que ha ayudado a que el negocio sea conocido más rápidamente. Lo mejor de todo, además de ver que es aceptada, es colocar el nombre de la tizana en su lenguaje, ya que no existe, así que les enseñamos, adicionalmente, a que le digan con su nombre original en español”, resalta.

Churros & Crepes House, con sede en Calgary, la conforman jóvenes emprendedores de varias nacionalidades, principalmente venezolanos radicados en Canadá, además de canadienses y chinos. “Ya existen conversaciones para la apertura de otros tantos locales en la misma ciudad, así como en Canadá”, revela Robles. Lo que significa que la tizana penetrará el mercado asiático más allá de Shangai, haciendo que sean mucho más los chinos que se deleiten con su dulce y sano encanto venezolano.

(*) Periodista venezolano. Editor de Turismo del diario Panorama. Colaborador de Negocios y Destinos