Geoff Fearns, un pasajero con billete en primera clase para hacer el trayecto entre Hawai y California la semana pasada, asegura que fue amenazado por United Airlines con ser esposado si no abandonaba el vuelo por otro suceso de sobreventa de pasajes en EE.UU, informó Los Angeles Times. Este incidente hizo recordar el escándalo del domingo 9 de abril cuando un pasajero, David Dao, fue desalojado con violencia de un avión de United, por fuerzas policiales.

Según el relato de Fearns, empleados de la compañía le solicitaron que abandonara su asiento porque lo necesitaba «alguien más importante que llegó en el último momento».

«Me dijeron que tenían una lista de prioridad y que esta persona estaba en un lugar más elevado que yo», explicó al periódico Fearns, que, al igual que en el suceso del pasajero expulsado por la fuerza este domingo de uno de los vuelos de esa misma compañía, ya se encontraba acomodado en su asiento.

«Entiendo que haya que dejar en tierra a pasajeros porque el vuelo esté lleno», reconoció Fearns, «pero a mí no me dijeron nada en la puerta de entrada. Ya estaba en mi asiento. Y después me dicen que no tenía elección. Me dijeron que me esposarían si se veían obligados a hacerlo».

La aerolínea finalmente desplazó a Fearns a un asiento central de la sección económica.

A su regreso a casa, Fearns escribió al director ejecutivo de United, Oscar Muñoz, pidiendo la devolución íntegra de su pasaje y solicitando que la empresa done 25.000 dólares a una organización sin ánimo de lucro.

United respondió que su petición no sería atendida, pero se ofreció a pagar la diferencia de precio entre el coste original de su billete y el precio del asiento en la sección económica.

También le ofrecieron un crédito de 500 dólares para la compra de un nuevo billete.

«A pesar de la experiencia negativa, esperamos seguir contando con su apoyo», fue la respuesta de un representante de la aerolínea. según su versión.

Es de recordar que varios vídeos grabados el domingo nueve de abril por pasajeros del vuelo 3411, que iba a partir del aeropuerto O’Hare de Chicago (Illinois) con destino a Louisville (Kentucky), reflejaron cómo un hombre de mediana edad y rasgos asiáticos gritaba mientras un policía, acompañado por otros dos agentes, lo levantaba de su asiento y lo arrastraba por el pasillo.

United necesitaba una serie de asientos para trasladar tripulaciones, pero ningún pasajero aceptó la compensación económica ofrecida originalmente.

La compañía amenazó con no despegar hasta que cuatro personas se levantaran de su asiento y abandonaran la aeronave. Ante esa situación, la empresa seleccionó al azar, mediante una computadora, a los pasajeros que tendrían que salir.

Una pareja se fue a regañadientes, pero el protagonista de los vídeos contestó que era un médico y necesitaba ver a sus pacientes el lunes por la mañana.

El incidente causó tanto revuelo, que Muñoz ha pedido disculpas varias veces y hoy subrayó que no se volverá a utilizar a policías para sacar a los pasajeros de los aviones en caso de sobreventa de billetes, al tiempo que reiteró su «vergüenza» por el episodio.

La compañía vivió otro episodio polémico recientemente cuando prohibió a dos adolescentes embarcar en un avión por vestir unas mallas y obligar a otra niña a cambiar su vestimenta.

La empresa se arrepiente

El director ejecutivo de la aerolínea United, Oscar Muñoz, afirmó que no se volverá a utilizar a policías para sacar a los pasajeros de los aviones en caso de sobreventa de billetes y reiteró su «vergüenza» por el episodio del hombre expulsado por la fuerza este domingo de uno de sus vuelos.

«No vamos poner a un policía a retirarlos del avión. Sacar a un pasajero que ha reservado, pagado y se ha sentado, no podemos hacer eso», aseguró Muñoz en una entrevista en el programa «Good Morning America» de la cadena ABC.

El ejecutivo indicó que sintió «vergüenza» al ver las imágenes de vídeos que se convirtieron en un fenómeno en las redes sociales y mostraban cómo la policía sacaba de manera violenta a David Dao, que rechazó salir de un avión de United que hacía la ruta de Chicago a Louisville (Kentucky).

Se trató de un «fallo del sistema», agregó Muñoz, ya que «no ofrecimos a los supervisores y gestores de primera línea los procedimientos adecuados que les habrían permitido usar su sentido común».

«Este fallo es mío. Tengo que arreglarlo, y creo que es algo que podemos hacer», subrayó.

La violencia empleada por la policía del aeropuerto O’Hare de Chicago provocó indignación en la opinión pública estadounidense, y rápidamente una petición en internet para pedir la dimisión de Muñoz alcanzó las 50.000 firmas, aunque el ejecutivo de United ha señalado que no piensa dejar el cargo.

Castigo del mercado

La compañía también fue castigada en Wall Street, y sus acciones perdieron en la jornada del martes casi un 1 %, lo que representa una pérdida de valor bursátil de 225 millones de dólares.

Los testigos que se encontraban en el avión afirmaron en redes sociales que la compañía pidió cuatro voluntarios para abandonar el vuelo, después de haberlo abordado con dos horas de retraso, y tomar uno al día siguiente a cambio de 400 dólares y una estancia de una noche en un hotel.

http://www.portafolio.co/internacional/pasajero-expulsado-de-vuelo-de-united-airlines-sufrio-fractura-de-nariz-504946

United necesitaba esos asientos para trasladar tripulaciones, pero ningún pasajero aceptó la oferta, y la aumentó a 800 dólares y amenazó con no despegar hasta que cuatro personas se levantaran de su asiento y abandonaran la aeronave, aunque la empresa aseguró en el correo a sus empleados que la compensación era de 1.000 dólares.

Ante esa situación, la empresa seleccionó al azar, mediante una computadora, a los pasajeros que tendrían que salir.

Una pareja se fue a regañadientes, pero David Dao contestó que era un médico y necesitaba ver a sus pacientes el lunes por la mañana.

Tras rechazar ser uno de los voluntarios que la aerolínea pedía, Dao fue apartado a la fuerza de su asiento por un policía y sacado a rastras por el pasillo del avión, un suceso al que incluso reaccionó este martes el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, quien calificó de «preocupantes» las imágenes del incidente

 Con información de la Agencia EFE