El universo de los dibujos animados está lleno de opciones en el que destacan los estudios más conocidos. Sin embargo, existen propuestas que, sin hacer alarde de grandes efectos especiales, parten de los cuentos infantiles más sencillos. Es el caso de la serie animada de televisión (y ahora de la plataforma digital Netflix) “Masha y el oso”. Esta producción estrenada en 2009, en la tv por suscripción, está basada en una historia perteneciente a la literatura infantil rusa, específicamente a un cuento popular de tradición oral que el estudio Animaccord transformó en un programa.
La premisa siempre es la misma: ambos personajes se encuentran con situaciones en las que tienen una misión puntual, Masha es la que comete las travesuras y el Oso debe resolver el caos. Y ahora, gracias a Mundo D Película, esas aventuras llegan a la gran pantalla en la cartelera venezolana. Son cinco capítulos especiales, bajo la dirección de los realizadores rusos Vasiko Bedoshvili, nominado en dos ocasiones como productor a los premios rusos APKIT y en dos más a los National Animation Awards, Natalya Berezovaya, ganadora del Krok International Animated Film Festival y del Golden Eagle Award en Rusia, y Artyom Naumov, talento vinculado a producciones animadas rusas con una trayectoria respetable en el cine animado de su país.
El primer episodio de esta entrega cinematográfica de Masha y el Oso se llama “Smile” (Sonríe). En esta entrega el dúo estelar tiene la misión de hacer que varias bodas salgan a la perfección en dos tareas: Masha se encargará de rociar pétalos junto a otros dos niños y el Oso es el fotógrafo oficial de todas las bodas. Suena sencillo, pero todo se complica cuando Masha decide convertir los regalos de los novios en otros “pétalos”. El segundo capítulo es uno de los más vistosos por sus colores y lleva por nombre “Pensar fuera de la caja”: Masha y el oso alojan en casa a un pequeño pingüino, el Oso fungirá del niñero que invita a los dos pequeños a jugar que están dentro de diversas aventuras en paisajes naturales que van de la selva al mar y de regreso al bosque. Sin duda, una propuesta que invita a dejar volar la imaginación a la hora de los juegos y no solamente para el público infantil sino a toda la audiencia.
El tercer episodio se llama “Well Beeing”, un juego se palabras entre “Bienestar” y “abeja”. Un grupo de abejas degustan sin pedir permiso los dulces que Masha y el Oso tenían previsto disfrutar en un picnic y su esbelta figura cambia por un sobrepeso que apenas les permite volar. Masha crea para ellos un plan de ejercicios que aparte de bienestar trae mucha diversión entre árboles.
La cuarta entrega es “Tricky tricks” en la que Masha y el Oso juegan a ser magos de oficio con un público que los aplaude en casa y en el bosque. Cierra esta tanda cinematográfica de Masha y el Oso “La leyenda de los 12 meses”, lo que ocurre cuando enero y diciembre intercambian roles y alteran el resto de los meses del año, gracias a una nueva travesura de Masha. Una historia que despide la Navidad y da inicio a un nuevo ciclo de travesías para ambos personajes.
Sin duda, “Masha y el Oso: el doble de diversión” hace honor a su nombre y conquistará la atención de los más pequeños de la casa y de los adultos que aún atiendan su “niño interior” y hagan lo que dice el título de uno de los capítulos “pensar fuera de la caja”; es decir, de manera no convencional y, en este caso, apelando al disfrute a través del juego.
Si deseas más información, imágenes o clips de “Masha y el Oso: el doble de diversión” visita en Instagram @mundodpelicula.
Con información de nota de prensa