Desde bastante tiempo entramos a lo que suelo denominar como la “Generación de las App”, es decir, una nueva forma de comportamiento social y comercial vinculado estrechamente al uso de aplicaciones móviles.
Cuando analizamos lo que vemos en el mercado digital nos encontramos con App que miden nuestra presión arterial, los pasos que damos al día, que nos informan hasta el mínimo detalle, además de tantas más que son utilizadas para la visualización, comercialización y venta de bienes y servicios de la más diversa índole.
Por televisión vemos diversas páginas web que han desarrollado sistemas y aplicaciones para la ubicación del mejor hotel, y que nos presentan las diferentes formas de comercialización de éstos y de las distintas tarifas que existen en oferta.
Ahora bien, este principio lo debemos tener bien en claro y usarlo en beneficio de nuestras distintas marcas. Ya seamos parte del equipo de comunicaciones o de mercadeo de un hotel, restaurant, aerolínea, agencia de viaje, empresa de cruceros o más, no podemos perder la oportunidad de desarrollar una aplicación móvil.
Y, ¿para qué sirve una App? Lo más esencial para facilitarle la vida a los clientes, servir como acompañante de viaje, comercializar, exponer servicios y vender de forma más rápida. Estar en todo momento y a cada hora al alcance de un click de distancia del cliente, estar siempre con él dentro de su teléfono celular o su tableta.
Mediante el desarrollo de una App, la marca habla de su cercanía con el cliente, con su perfil innovador, y de su compromiso con la calidad del servicio. Tener una aplicación móvil certifica su diferencia en el mercado, los coloca en la vanguardia y le da valor agregado a su relación de sus clientes. Es una inversión cada vez más necesaria dentro de unos públicos cada vez más conectados y más ávidos de medios que le faciliten la existencia.
A través de una App bien diseñada y bien difundida entre los diversos canales de comunicación y/o información, puede servir para optimizar los procesos de reservación, pedido, y de comercialización electrónica, posee un impacto en los pasivos de la empresa y posee una repercusión positiva en la imagen de la organización.
De acuerdo con diversos estudios de universidades del mundo, los clientes están cada vez más involucrados con los progresos tecnológicos, cada vez más clientes antes de ir a un restaurante, antes de hospedarse en un hotel o antes de comprar un tiquete de avión y/o de barco, acuden a Google para conocer lo que se dice de la empresa, acuden a las redes sociales para stalkearlos.
Así como las marcas ya entendieron la importancia de las plataformas como Instagram, Facebook, Twitter, Whatsaap, y demás aplicaciones sociales, también tienen que comprender que la creación de App es una necesidad cada día más urgente para la promoción y mercadeo de las marcas. Me despido de todos Desde Mi Ventanilla.
Por José Dionisio Solórzano/ @jdionisioss