Todo está listo para conmemorar una de las fechas más importantes del calendario católico: la resurrección de Jesús. Es momento de regocijo y espiritualidad, que en Venezuela se celebra como un acto de fe, donde ya no se trata de ver para creer, sino todo lo contrario: de creer para ver, de buscar y encontrar.
En concordancia con la fe de compartir esta dicha, el regalo de los tradicionales Huevos de Pascua elaborados con chocolate, llega nuevamente como una expresión del corazón.
Como dato místico, se tiene que los hindúes afirmaban que el huevo había dado origen al mundo, mientras que los cristianos llegaron a considerarlo como un símbolo de la resurrección de Jesús y, durante la Edad Media, cuando llegaba la Pascua, los huevos de pato o de gallina se pintaban de colores y eran muy apreciados. Se celebraba entonces el llamado “Festín del Huevo”, para conmemorar la alegría y el regocijo por la resurrección de Jesús. De allí deriva la costumbre de obsequiar y comer huevos durante la Pascua.
Ya a principios del siglo XIX, surgen en Europa los primeros huevos elaborados con chocolate y cargados con pequeños regalos en su interior. Cada cultura le imprimió su propia decoración artesanal, destacándose siempre por sus llamativos colores.
Buscar para encontrar y creer para ver
En Venezuela, esta dulce tradición es compartida entre niños y adultos por igual, al celebrar la fe con la armonía y la felicidad del mejor chocolate del mundo convertido en sorpresas que vienen del corazón.
Por eso, chocolatería Cakawa ya tiene listas tres deliciosas propuestas en forma de cestas con Huevos de Pascua, para vivir la experiencia del compartir. “Celebramos la fe con chocolate y promovemos que los niños busquen para encontrar, y que crean para ver. Es filosofía de Cakawa promover las tradiciones que nos ayudan a tener fe”, dice Soraya Achkar, maestra chocolatera y directora de Cakawa.
Tres propuestas para compartir
Es por ello que Cakawa ofrece una experiencia en sus tres cestas con Huevos de Pascua y conejitos, al proponer a la familia esconderlos en la casa, para que los niños puedan encontrarlos y descubrir qué tienen los huevitos adentro. Asimismo, invita a compartirlos y luego la cesta les queda como un hermoso recuerdo.
Ya sean medianos o grandes, los huevitos de Pascua de Cakawa vienen todos cargados con dulces sorpresas. “La cesta pequeña, cuyo valor es de 15 dólares, tiene un huevo grande y cuatro pequeños. La mediana trae 2 huevos grandes y 10 pequeños más 2 conejos, a un costo de 35 dólares. Y la cesta familiar viene con 3 huevos grandes, 12 pequeños y 3 conejos, por un precio de 50 dólares”, comparte la maestra chocolatera.
Explica que la diferencia con el resto de los Huevos de Pascua que se encuentran en el mercado, es que Cakawa ofrece una experiencia, además de ser elaborados con cacao de diferentes orígenes, todos con sabores frutales, hechos y decorados a mano. “Cada uno es una obra de arte, una inspiración del equipo de trabajo, de los artistas que trabajan en ellos, y están diseñados pensando en el gusto de los niños. Además, es un producto saludable, dentro de la etiqueta verde”, afirma Achkar.
Por cierto, para esta temporada de Semana Santa, Cakawa pone a disposición de los dulces paladares los más exquisitos platillos y catas variadas, a partir del martes al domingo de Resurrección.