Ozempic, un nombre que ha resonado con fuerza en los círculos médicos y en las conversaciones cotidianas, trascendió su propósito inicial como fármaco para la diabetes hasta convertirse en un aliado en contra la obesidad. Sin embargo, su meteórico ascenso sembró un terreno fértil para mitos y desinformación. Para arrojar luz al respecto, el Dr. Wartan Keklikian, médico cirujano especialista en Cirugía Laparoscópica Bariátrica y tratamiento de la obesidad, nos ofrece su experiencia desde una perspectiva humana y rigurosa.
Un amplio horizonte para la salud
«Se está utilizando para la diabetes, pero también está indicado para la obesidad”, explica el Dr. Wartan Keklikian con una convicción que nace de su práctica diaria. Ozempic, cuyo componente activo es la semaglutide, va mucho más allá de un simple control glucémico. Sus beneficios llegan al corazón y el cerebro, reduciendo el riesgo de infartos, derrames cerebrales y, asombrosamente, frenando el avance de problemas renales en diabéticos, según afirma el especialista.
Asimismo, desmiente aquel rumor que sugirió una escasez de Ozempic para diabéticos debido a su uso en la obesidad. «En el mundo hay medicamentos suficientes para todos», sentencia. La propia industria, consciente de su versatilidad, ha renombrado la molécula: Ozempic para la diabetes y Wegovy para la pérdida de peso, ambos inyectables. Existe también una versión oral, Rybelsus, pero para el Dr. Keklikian, «con una inyección de Ozempic que se coloca semanalmente, no tiene mucho sentido el tratamiento oral.”
¿Parálisis estomacal y problemas de visión? Más mitos.
El ruido mediático en torno a Ozempic ha traído consigo historias inquietantes, como la de supuestos «paros estomacales». El Dr. Keklikian aborda el tema con serenidad. Señala que la gastroparesia, que afecta a muchos diabéticos, hace que el estómago trabaje más lento y enfatiza que los reportes sobre esta supuesta «parálisis», fueron casos aislados, a menudo en pacientes diabéticos, sin una prueba contundente que atribuyera la causa solo al Ozempic.
Explica que uno de los mecanismos del medicamento es, precisamente, enlentecer el tránsito digestivo. “Pero, ojo: Ozempic se lo colocan millones de personas en todo el mundo. Todos los medicamentos tienen efectos secundarios, lo importante es combinar la ciencia con el arte de saber a quién se le puede indicar y a quien no.»
En cuanto a que puede dañar la visión, se rumora de Neuropatía Óptica No Arterítica (NAION). «Esto es paradójico, porque justamente Ozempic tiene efectos neuroprotectores», señala el doctor, vinculando su aparición a factores como deshidratación o control agresivo del azúcar, y recordando que la NAION también afecta a diabéticos sin usar el fármaco. Por ello recalca la vital importancia del monitoreo médico continuo.
Hábitos, criterio y supervisión
El mensaje más enfático del Dr. Keklikian es un llamado a la cautela y la responsabilidad. «Ozempic no es una varita mágica ni un atajo para la pérdida de peso. Es una herramienta médica, altamente efectiva cuando se usa correctamente, pero siempre dentro de un plan integral que incluye cambios del estilo de vida, como dieta balanceada y ejercicio físico regular.»
El especialista es tajante al indicar que la automedicación es un riesgo innecesario. “Ozempic no se le puede dar a todo el mundo”, recalca. Por ejemplo, niños por debajo de los 12 años y adultos por encima de los 75 años, no son candidatos. Además, existen otras contraindicaciones: antecedentes de pancreatitis o ciertos cánceres de tiroides, embarazo y durante la lactancia.
El médico desaconseja las copias de fármacos que circulan en el mercado, haciendo hincapié en que Novo Nordisk posee la patente mundial de Ozempic. En el horizonte asoma Tirzepatide, un «Ozempic Plus» con una acción doble que promete aún mayores beneficios y que ya ha sido probado satisfactoriamente.
Cirugía bariátrica y Ozempic: compañeros de camino
La visión del Dr. Keklikian es inspiradora: el medicamento o la cirugía bariátrica pueden ser el catalizador que una persona con obesidad necesita para activarse. La clave está en un enfoque integral y personalizado. «Hay que hacer las cosas bien y con seguridad. Se pueden combinar los tratamientos. Hay muchas opciones que te pueden ayudar”, afirma.
El Dr. Wartan Keklikian extiende un llamado a la conciencia y a la búsqueda de asesoría profesional, señalando que la clave del éxito en el camino hacia una vida más saludable, reside en la sinergia. «Lo fundamental es la nutrición, los cambios hacia hábitos de vida saludables y el ejercicio. Ni el Ozempic ni las cirugías sustituyen eso”.
Nota de prensa